Los hidratos de carbono son unos nutrientes muy importantes para nuestro cuerpo, son las fuentes de energía que van ha hacer que podamos trabajar. Pero tenemos que conocer los tipos de hidratos de carbono o glucidos que existe.
Por un lado tenemos a los hidratos de carbono simples, o azúcar, de este grupo no debemos abusar. Aquí tenemos a la fruta (fructosa) a los lácteos (lactosa) y el azúcar en general, estos últimos son el azúcar que se encuentra en la repostería, en las galletas, en los zumos, en termino general de los que no hay que tomar en demasía.
Por otro lado están los hidratos de carbono complejos, esos son los que nos interesan. Ya que tienen estructuras químicas complejas, y las tijeras que tenemos en el intestino los rompen poco a poco, produciendo una subida de la glucemia (azúcar en sangre) paulatina, lo que nos interesa, ya que aportan el carburante que necesitamos para realizar las tareas diarias. Aquí encontramos a dos grupos, los hidratos de carbono complejos los cereales y las patatas y los supercomplejos, que aportan fibra, los cereales integrales y las legumbres.