El huevo es un alimento nutritivo y versátil en la cocina, que hace las delicias de grandes y pequeños. Su valor nutricional no se ve alterado por el tipo de cáscara, blanca o rubia, ni por la intensidad del color de su yema, aunque si lo puede hacer en función de su peso, además de por la diferencia entre diferentes especies de aves, por ejemplo, los huevos de pato son más grasos y los de codorniz menos energéticos.
La clara esta formada básicamente por agua y proteínas de alto valor biológico. De echo, la proteína del huevo es la de mayor valor biológico en la naturaleza, ya que el equilibrio en aminoácidos esenciales es perfecto. Esta parte del huevo no contiene grasa, por eso, en las dietas de los deportistas para aumentar su consumo de proteínas se recomienda tomar tortillas de claras.
En cuanto a la yema, un tercio esta formado de proteínas y dos tercios de grasas. Aquí tenemos al temido colesterol, ya que la yema del huevo (200mg de colesterol) junto con las vísceras son los alimentos más ricos en este nutriente.
En una dieta equilibrada se pueden tomar cuatro huevos a la semana, y en caso de tener hipercolesterolemia familiar sería recomendable hacer las tortillas de claras y añadirles colorante alimentario para darlas color. La yema es muy interesante porque también nos aporta vitaminas A.D.E, B9, hierro, calcio y fósforo.
El huevo no es muy energético, uno mediano aporta 70 kcal pero su valor energético aumenta sobremanera si lo consumimos frito. Además aporta 12.5 gramos de proteínas en 100 gramos de producto.
A la hora de consumirlo debemos desechar los huevos rotos, con fisuras en su cáscara.
No debemos lavar los huevos para guardarlos en el frigorífico, ya que la cáscara tiene poros y esta práctica favorece la entrada de contaminación microbiana del exterior al interior del huevo. Si se detecta uno sucio, puedes limpiarlo con un estropajo en seco o con un cuchillo limpio. Los huevos pueden lavarse si se van a utilizar inmediatamente.
Por otro lado, se conservan mejor en su propio envase dentro del frigorífico. Ya que evita que absorban olores de otros alimentos y los protege de cambios de temperatura. Además el cartón nos da la siguiente información con su código: 0-Producción ecológica; 1-Gallinas camperas; 2-Gallinas criadas en suelo y 3-Criadas en jaula.