La ansiedad es un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad.
Tenemos que saber que a veces se confunde hambre con ansiedad. Es normal que confundimos ambos conceptos, en especial el de hambre, Según la Real Academia Española se define como hambre: gana y necesidad de comer.
El hambre es un instinto primario que nos ayuda a la supervivencia, lo sentimos en el estómago y es nuestro cerebro el que se encarga de que lo clasifiquemos como tal.
Necesitamos alimento para sobrevivir por lo tanto, si hemos comido despacio (durante veinte minutos) y una cantidad suficiente y aún queremos seguir comiendo entonces hablaríamos de ansiedad. Esto también ocurre cuando sólo pensamos en un alimento concreto y no somos capaces de quitárnoslo de la cabeza y no paramos hasta que no nos lo comemos.
Normalmente se acompaña la ansiedad de un estado psicológico concreto; estoy aburrido, estresado, cansado o cualquier otro tipo de emoción desagradable. La ansiedad conduce a tomar alimentos calóricos de forma compulsiva, fuera de horas y en exceso. Una practica que en el primer momento consigue un efecto tranquilizador pero que a medio plazo conlleva a abandonar las dietas y sentirnos culpables.
Es muy frecuente la presencia de la ansiedad cuando se lleva a cabo una dieta de adelgazamiento pero tenemos varias herramientas nutricionales que nos pueden ayudar.
La primera regla; no elimines los hidratos de carbono de la dieta, así evitamos la ansiedad fisiológica. Come pequeñas cantidades de arroz, pasta, patata, legumbres y pan.
Toma líquidos: beber caldos vegetales, infusiones, agua entre horas ayuda a sentirnos saciados. Si las infusiones son relajantes; de valeriana o pasiflora, mejor.
Evita los alimentos excitantes: café.té o chocolate. Mejor café descafeinado o infusión de roibos (no tiene teina).
Lo ideal es hacer cinco comidas al día, intentando comer sin prisa, sentado a la mesa y masticando bien.
No te olvides del ejercicio físico, andar una hora al día es una buena práctica frente a la ansiedad.
Nos podemos ayudar también de la meditación, prácticas de relajación y del yoga.
Incluye en la dieta alimentos que suben la serotonina (es un neurotransmisor) que si falta genera angustia, irritabilidad y ansiedad. Come piña, espinacas, espárragos y tofu.
Espero que con estos consejos puedas, aun llevando una dieta de adelgazamiento, vivir sin ansiedad.