Es curioso como han cambiado los hábitos, hace tan sólo unos años nuestras abuelas e incluso nuestras madres ponían legumbres para comer con mucha frecuencia y actualmente por varios motivos, cuestan de elaborar y se asocian a comida de pobres, ha decaído mucho su consumo.
Pero esta tendencia debería cambiar, porque es un alimento nutricionalmente muy interesante. Tenemos que saber que las legumbres son semillas secas de la vaina de las leguminosas, los vegetales de vaina que se cosechan verdes para tomarse frescos, como las judías verdes, no son legumbres.
Los tipos de legumbres más consumidos en nuestro país son las alubias (también llamadas judías, fabes, frijoles o habichuelas); garbanzos; lentejas, soja (aquí se consume como tofu, salsa de soja o bebidas vegetales); otras legumbres frescas (guisantes y habas) y aunque parece mentira los cacahuetes y los altramuces.
Deberíamos recuperar su consumo porque aportan muchas proteínas vegetales (para que nos hagamos una idea cien gramos de lentejas crudas aportan 23 gramos de proteínas). Para conseguir que esta sea de alta calidad sería conveniente añadir a las legumbres un puñado de arroz.
También son una buena fuente de fibra, lo que hace que un plato de este alimento tenga un alto poder saciante y que favorezca al tránsito intestinal. Aporta hidratos de carbono complejos, que ayudan a que la energía se libere de forma lenta y evita que tengamos hambre. Incluyen minerales (calcio, fósforo, magnesio y potasio) y vitaminas. No aportan, por si mismas, colesterol ni casi grasa y son libres de gluten.
Si queremos comer legumbres y no perder mucho tiempo en la cocina, podemos recurrir a los botes de este alimento cocido, eso sí lávalos antes de usar para quitar el exceso de sal que contienen.
Resumiendo, vuelve a comer legumbres, lo ideal es tomarlas dos veces por semana y si se cocinan con almejas, espinacas o bacalao no serán muy calóricas. Porque el problema está en echarlas chorizo, morcilla o costilla, en esos casos desgrasalas cociendo a parte las viandas y añadiéndolas después.